Bruselas

Quizá esta ciudad sea de todas las ciudades europeas que conozco, la menos atractiva desde el punto de vista de monumentos que tiene que visitar, ya que no es una ciudad tan grande como puede ser París o Londres, pero aun así tiene la categoría de éstas, a la vez que el encanto de las pequeñas ciudades.

Visitar esta ciudad no es tan agotador, como patear otras grandes urbes, ya que su tamaño es más reducido.

Yo siempre que estoy en Bruselas, visita obligada es ver la pequeña estatua-fuente del Manneken Pis, o lo que es lo mismo la fuente del niño haciendo pis, no es gran cosa, pero a mí me parece muy gracioso. Si llegaste hasta aquí ya estas inmerso dentro de la zona antigua de la ciudad, con lo cual callejear es una de las mejores cosas que puedes hacer, seguro que caminando,  llegaras a la Plaza Central, súper bonita y los edificios que la rodean son como de cuento, y a escasos pasos te encontraras con las galerías Royales Saint-Hubert‎, una especie de centro comercial, pero de esos antiguos, con los techos de cristal y un buen lugar si te apetece para tomar un café y ver la boutiques y joyerías de lujo.

Estatua-fuente del Mannenken Pis

Plaza Central

Galerías Royales Saint-Hubert

Si nos volvemos a adentran en la zona antigua, y vamos justo en dirección contraria, llegaremos al pulmón verde de la ciudad, el parque de Bruselas y justo al final de este podréis encontrar el Palacio Real, y si aun caminas un poco más veréis el majestuoso Palacio de Justicia del país, de gran valor arquitectónico.

Palacio Real

Si tienes la oportunidad de alejarte del centro, una visita que merece la pena es el Atomium, un edificio construido para una exposición mundial, que representa un Átomo (claro está, a escala muy muy grande) y dentro de la esfera te encontraras con exposiciones de arte.

Una vez que estas aquí no puedes dejar de hacerte un tour por las 80 ciudades que componen Europa, dentro del parque llamado Mini Europa, que está justo al lado de éste, es muy gracioso.

Atomium

Parque Mini-Europa

P.D.: recuerda que te encuentras en la cuna de las sedes de la Unión Europea, con lo cual si lo planificas igual puedes visitar algún órgano oficial, como puede ser el Parlamento Europeo y no te olvides de disfrutar de los chocolates o los bombones belgas, que son exquisitos.